Casa Costa | Gon Architects

In the north of Madrid, next to the A1 highway, CASA COSTA is located on the top floor of an urbanization of the eighties of linear blocks of three floors. Our challenge was the transformation of a 40 m2 pass-through dwelling, with a terrace and four bedrooms, into a space of undefined limits. To do this we relied on the true protagonist of this site, which are the views that open on both sides of the house. A mass of cedar and tall poplar trees makes it seem as if one is floating among the treetops from the inside.

Costa, the owner of this particular Atalaya, is a visual designer of Dominican descent who works from home in a consulting firm. Like Cosimo, the main character in Italo Calvino's 1957 novel The Baron Rampant, Costa lives in the heights, surrounded by vegetation and nature, among branches, always in a constant outdoors.

Indeed, it is precisely this condition of permanent exterior that organizes the interior space. One public and one private terrace, facing north and south, respectively, are the limits of the house, and it is organized, in general, through the disposition of a volume in the center of the house. A box that hides in its interior a pass-through bathroom, as well as containing part of the storage of the domestic space in its perimeter, and that generates a double circulation that provides flexibility and permeability to the house, with views and cross ventilation, and the possibility of circular paths. 

In this way, CASA COSTA is proposed as a house that rotates around a bathroom. A space within a space where a double objective is achieved: while on the one hand it allows nature and the landscape to pass through the domestic space, on the other hand it seeks to organize it into two distinct areas, according to a private-public vector. The private area, located at the entrance of the house, contains the bedroom. The public, on the other side of the volume, includes a single room, following a strategy that we believe brings dynamism. This space, delimited by a diagonal in the false ceiling, is constituted by a kitchen with a living room linked to a 7 m2 terrace that is understood as an extension of the whole. 

In contrast to the idea of a compact volume, we have opted for a fragmented, almost deconstructed image of it, with different materials, colors and textures that multiply the number of faces and therefore the number of readings of each of its planes. 

The material and finishing system used in both the horizontal and vertical planes reinforces the ideas of continuity, flexibility and exteriority in the house. The pavements are intended to be a continuous element that makes it difficult to detect exactly what is inside and what is outside, the floor-to-ceiling curtains offer the image of a mutable space and the color planes on walls and ceilings with paint define and qualify specific spatial areas of the house.

The space is completed with another system, that of small-scale objects, including a table, two chairs, a sofa, lamps and many small plants that enhance the idea of nature within the domestic space.

CASA COSTA is a proposal of minimums that achieves maximums. A small but complex space that runs between trees, containing Costa's particular micro-universe. A flexible place where the boundaries between inside and outside, between public and private or between open and closed are blurred and mixed, generating an approximation of what a house of our time should be.

[ES]

En un lugar al norte de Madrid, junto a la autovía A1, se encuentra, dentro de una urbanización de los años ochenta de bloques lineales de tres alturas, en la última planta, CASA COSTA. Nuestro reto fue la transformación de una vivienda pasante de 40 m2, con terraza y cuatro habitaciones, en un espacio de límites indefinidos. Para ello nos apoyamos en el verdadero protagonista de este emplazamiento, que son las vistas que se abren a ambos lados de la casa. Una masa de cedros y álamos de gran porte provoca que, desde dentro, parezca que uno flota entre las copas de los árboles.

Costa, la propietaria de esta particular atalaya, es una diseñadora visual de ascendencia dominicana que trabaja desde casa en una consultora. Como Cósimo, el personaje principal de la novela de 1957 El barón rampante, de Italo Calvino, Costa habita en las alturas, rodeada de vegetación y naturaleza, entre ramas, siempre en un constante exterior.

Y es precisamente esta condición de exterior permanente la que ordena el espacio interior. Dos terrazas, una pública y otra privada, orientadas al norte y al sur, respectivamente, son los límites de la vivienda, que se organiza, de forma general, mediante la disposición de un volumen en el centro de la casa. Una caja que esconde en su interior un cuarto de baño pasante, además de contener parte del almacenaje del espacio doméstico en su perímetro, y que genera una doble circulación que aporta flexibilidad y permeabilidad a la casa, con vistas y ventilación cruzada, y la posibilidad de realizar recorridos circulares.

De esta forma, CASA COSTA se propone como una vivienda que gira alrededor de un baño. Un espacio dentro de otro espacio donde se consigue un doble objetivo: mientras que por un lado se facilita que la naturaleza y el paisaje atraviesen el espacio doméstico, por otro se persigue organizarlo en dos ámbitos bien diferenciados, según un vector privado-público. El privado, situado en la entrada de la casa, contiene el dormitorio. El público, al otro lado del volumen, alberga, en una estrategia que creemos aporta dinamismo, una única estancia. Este espacio, delimitado por una diagonal en el falso techo, lo componen una cocina con salón y un cuarto de estar vinculados a una terraza de 7 m2 que se entiende como una extensión del conjunto.

Frente a la idea de un volumen terso y compacto, se apuesta por una imagen de él fragmentada, casi deconstruida, con distintos materiales, colores y texturas que multiplican el número de caras y por tanto de lecturas de cada uno de sus planos.

El sistema material y de acabados propuesto, tanto en los planos horizontales como en los verticales, viene a reforzar las ideas de continuidad, flexibilidad y exterioridad en la vivienda. Así, los pavimentos pretenden ser un elemento continuo que dificulte la detección exacta entre el adentro y el afuera, las cortinas de suelo a techo ofrecen la imagen de un espacio mutable y los planos de colores en paredes y techos con pintura definen y cualifican ámbitos espaciales específicos de la casa. 

El espacio se completa con otro sistema, el de los objetos de pequeña escala, entre los que se encuentran una mesa, dos sillas, un sofá, lámparas y muchas plantas de pequeño porte que potencian la idea de la naturaleza dentro del espacio doméstico. 

CASA COSTA es una propuesta de mínimos que consigue obtener máximos. Un espacio pequeño pero complejo que discurre entre árboles, que contiene el microuniverso particular de Costa. Un lugar flexible donde los límites entre el interior y el exterior, entre lo público y lo privado o entre lo abierto y lo cerrado se entremezclan y desdibujan generando lo que posiblemente se aproxime a lo que debería ser una vivienda de nuestro tiempo.

Design team: Carol Linares, María Cecilia Cordero, Alvine Ikauniece, María Camila Martínez

Construction: ORFISA

Photography: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío R. Rivas)